- baucoperni
 - microvolts a las 8
 
Hace 20 minutosPedro Doncell- luigi
 - de la noche?
 - nojodeeeeeeeeeeeeeee
 - luigi
 
Hace 19 minutosAntonio Camargo- es temprano
 
Hace 19 minutosPedro Doncell- se lo se
 - pilla esta vaina luigi
 
Hace 12 minutosAntonio Camargo- es tan divertido que la duración del chiste, que haría cualquier cosa menos divertida, se convierte en la gracia del mismo
 
Hace 12 minutosPedro Doncell- jajaja
 
Hace 12 minutosAntonio Camargo- es como si cogieras a una mujer brutalmente sensual y le dieras el líquido para crecer
 
Hace 12 minutosPedro Doncell- observador luigi
 
Hace 11 minutosAntonio Camargo- como resultado la mujer se convierte en un animal de 3.5 metros de altura, con una chucha del tamaño de un hicotea y tetas del tamaño de almohadas
 - lo primero que pedroncio piensa, porque es un frike, es "muerte por snu-snuuuu; woooooooooooooooooo"
 
Hace 10 minutosPedro Doncell- oh si
 
Hace 10 minutosAntonio Camargo- luego recuerda que el amigo de batallas, que ya a esta edad ha perdido su expectativa de crecimiento, no va a hacer gran cosa en el animal que pretende penetrar
 - pedro se estremece, piensa sus opciones
 - de repente el miedo
 - ya el júbilo de la hiper-chucha a traspasar se convierte en el complejo del sótano a chismosear de lejos
 - sabe que está perdido
 - sus rodillas comienzan a repicar en un progresivo clin-clin-clin que pone al ahora insignificante pedroncio más nervioso
 - suda
 - su espalda sirve de autopista para un torrente de sensaciones gélidas y pavorosas que lo recorren directa e invariablemente hacia abajo, toda la médula sabedora de que este es el final
 
Hace 7 minutosAntonio Camargo- a hghway to hell, piensa pedroncio
 - pequeño pedroncio
 - insignificante pedroncio
 - muerto pedroncio
 - la amazona lo mira cono ojos de piedra
 - sus labios permanecen quietos y secos
 - su mirada de rayos x lo escanea lentamente de arriba ahacia abajo, y casi puede ver, somo si se tratara de un gusano mensajero de la muerte, que pedroncio, esa diminuta degustación de ser humano, ha perdido por última vez la partida
 - lentamente se agacha, hinca una rodilla en el suelo, y con un definido calor maternal pone su mano del tamaño de un zapato talla 40 en la cabeza de pedro
 - luego lo atrae hacia él con un gesto de gorila torpe, pero amoroso
 - lo abraza
 - pedro eyacula dentro de sus pantalones, no por placer, sino por su impotente y culpable temor
 - ella sonríe: nada se le escapa
 - le da un besito que abarca todo el cachete de aquel hombrecito que saborea su hora final
 - es momento ya de acabar con esto, piensa la monstruosa mujer
 - le levanta el girón de falda que le queda por prenda de vestir
 - sacude de su piel los hilos que eran su destrozada pantaleta
 - y sumerje por primera y última vez dentro de ella, al hombre a quienes sus padres bautizaron pedro doncell
 - el fin